Expedición de Magallanes-Elcano
La expedición de Magallanes y Elcano fue una expedición marítima, al mando de Fernando de Magallanes y financiada por la Corona de España, que tuvo su inicio en Sevilla el 10 de agosto de 1519. Aunque Magallanes murió en la batalla de Mactán (1522), una de las naves, la Victoria, capitaneada por Juan Sebastián Elcano, regresó a Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522, completando así la primera circunnavegación de la Tierra de la historia.
Antecedentes
El objetivo de Cristóbal Colón fue navegar hacia el oeste hasta las «Indias» en busca de especias y otras riquezas de Asia. En sus viajes, Colón encontraría oro en la isla de La Española y en Centroamérica, pero jamás encontró las islas de las especias, que hoy conocemos como las Molucas. Ni siquiera en el cuarto viaje de Colón se pudo encontrar un paso marítimo a Asia que los europeos conocían.
Tras el Tratado de Tordesillas de 1494 la influencia en el mundo había quedado dividida en dos por una línea imaginaria en el océano Atlántico. España tenía el control de la zona oeste, lo que abarcaba buena parte del continente americano, además de las islas Canarias. Portugal, en cambio, controlaría toda la zona este, con territorios que abarcaban desde África hasta el océano Índico y el pico oriental de Sudamérica, el actual Brasil. Por todo ello España estaba muy interesada en una vía marítima a Asia que no implicase navegar hacia el sur bordeando África y luego ir hacia el este hasta la India. El paso por tierra del Atlántico al Pacífico ya se conocía en 1519, porque en 1513 el conquistador español Vasco Núñez de Balboa había avistado el océano Pacífico, al que llamó «mar del Sur», con una travesía terrestre a través de Centroamérica.
Fernando de Magallanes creía en la posibilidad de llegar a las islas de las especias navegando hacia el oeste, sin necesidad de ir con sus barcos hacia el este bordeando toda la costa occidental de África, y posteriormente regresar a España. Su plan era muy similar al de Cristóbal Colón. Magallanes, nacido en Portugal, tenía experiencia en el mar y conocía bien las Indias ya que pasó ocho años como soldado de la Armada Portuguesa en el océano Índico.
El viaje era extremadamente complicado, ya que entonces no había cartas de navegación de esa zona del mundo. Los mapas de 1519 no habían cartografiado el recorrido que Magallanes pensaba seguir; solo aparecían algunas islas del Caribe y las costas desde Centroamérica hasta el norte de Brasil, pero no más al sur. En el este, los mapas que mostraban las costas de Asia y África en el siglo XVI no eran especialmente detallados.
Preparativos de la expedición
Capitulaciones de Valladolid
Ante el fracaso que obtuvo al exponer sus propósitos al rey de Portugal, Manuel I, que ya conocía una vía para navegar hacia Asia bordeando África y no tenía necesidad de financiar una nueva vía, Magallanes decidió ir a España para exponer al entonces joven rey Carlos I su audaz proyecto. Aceptado el proyecto por Carlos I, se firmaron el 22 de marzo de 1518 en Valladolid unas capitulaciones para la expedición en las cuales se le otorgaba a Magallanes el título de gobernador y adelantado de todas las tierras que «descubriese».
Tanto el ofrecimiento del proyecto primero al rey de Portugal y luego al rey de España, así como unas condiciones favorables al descubridor, fueron situaciones que también ocurrieron en el primer viaje de Colón.
La expedición estaba formada inicialmente por cinco naves con 239 hombres al mando de Magallanes, en la nave capitana, la Trinidad; las otras cuatro: San Antonio, Victoria, Santiago y la Concepción, donde iba Juan Sebastián Elcano como maestre.2 El segundo de a bordo era el español Juan de Cartagena. El cronista del viaje fue Antonio Pigafetta.